El control de riesgos es fundamental en un proyecto de construcción para garantizar su finalización exitosa dentro del presupuesto y el calendario previstos, y minimizar los impactos negativos que los riesgos no controlados pueden provocar, como retrasos, sobrecostes, peligros para la seguridad e incluso el fracaso del proyecto.
Los riesgos potenciales en un proyecto de construcción pueden identificarse mediante la evaluación del alcance del proyecto, la evaluación de proyectos similares anteriores, la consulta a las partes interesadas e involucrar a expertos en diversos campos.
Una vez que se han identificado los riesgos, es necesario evaluar su probabilidad y su impacto. Esto se puede hacer mediante el análisis de datos y la evaluación de su gravedad, categorizándolos en función de su impacto potencial sobre los objetivos del proyecto y la probabilidad de ocurrencia y detección.
La comunicación efectiva es clave para el control de riesgos en un proyecto de construcción. Todos los miembros del equipo deben estar informados sobre los riesgos y las estrategias de mitigación para garantizar que el proyecto avance sin problemas y cualquier eventualidad pueda ser tratada de manera oportuna y efectiva.
