Cristian Soto de Santolaya explica que el principal desafío era evolucionar hacia una toma de decisiones basada en datos para mejorar la productividad. La elección de un partner estratégico, que entendió sus procesos, fue crucial para la implementación rápida de los módulos. Esta transición fue clave para complementar la experiencia operativa con datos precisos, lo que permitió observar mejoras en la calidad de la planificación y mayor predictibilidad en los tiempos de trabajo. Además, la solución ayudó a identificar las causas raíz de los problemas, lo que fomentó la autogestión en los equipos y permitió una organización más robusta, reduciendo los retrasos significativos en los proyectos.