En cualquier campo de trabajo, la clave del éxito es tener un proceso de control bien definido sobre los pasos y procesos del proyecto. Esto es aún más cierto en las obras de construcción, especialmente cuando se trata de proyectos a gran escala. Los proyectos de construcción tienen muchas partes móviles y puede ser difícil hacer un seguimiento de todo sin un plan adecuado. Ahí es donde entran en juego las estrategias de control de la ejecución de proyectos. Estas estrategias pueden ayudar a los Administradores o Gerentes de proyectos a controlar el proyecto, asegurarse de que todo va según lo previsto e incluso ayudan a identificar problemas antes de que se conviertan en problemas importantes.
¿Qué son las estrategias de control de ejecución de obras?
Las estrategias de control de ejecución de obras son un tipo de enfoque de gestión de proyectos que se centra en la organización y el control integral de un proyecto de construcción. Estas estrategias se utilizan para garantizar que todas las etapas del proyecto de construcción se llevan a cabo correctamente y a tiempo. Las estrategias de control de la ejecución de la construcción suelen incluir un conjunto de procesos y sistemas que se ponen en marcha para supervisar todos los aspectos del proyecto, incluidos el presupuesto, el plazo, los recursos, la calidad, los cambios de proyectos y los riesgos.
¿Por qué son importantes las estrategias de control de la ejecución de la construcción?
Las estrategias de control de la ejecución son una parte esencial de cualquier proyecto de construcción, ya que ayudan a los responsables directos a estar al tanto de todas las restricciones, gestionar los recursos y garantizar que el proyecto se lleve a cabo de acuerdo con el plan original. Sin las estrategias de control adecuadas, puede ser difícil para los Administradores de obra hacer un seguimiento de todo y el proyecto puede descontrolarse rápidamente.
Las estrategias de control de la ejecución de la construcción también ayudan a los Administradores a identificar los problemas. Al supervisar el presupuesto, el calendario, los recursos, la calidad y los riesgos, los Administradores de obra pueden detectar a tiempo cualquier problema emergente y tomar medidas para mitigar los riesgos. Esto puede ayudar a minimizar el impacto de los problemas y mantener el proyecto en marcha.
Tipos de estrategias de control de la ejecución de la construcción
Existen diferentes estrategias de control de la ejecución de proyectos que pueden utilizarse para garantizar que un proyecto se lleva a cabo de acuerdo con el plan original. Varias de estas son complementarias. Algunas de las estrategias más comunes son:
Administración de proyecto
Una faceta esencial del control de obras son las tareas administrativas, las cuales permiten mantener en orden y seguimiento todos los procesos del proyecto. Esto incluye la implementación de un efectivo plan de comunicación y trabajo conjunto, la coordinación de reuniones regulares, la creación de actas de reuniones, el seguimiento y difusión de aprendizajes clave, y establecer la dinámica de cooperación entre los distintos equipos de trabajo, así como el flujo de información, resultados y reportes.
Gestión de riesgos
La gestión de control riesgos es el proceso de identificar, analizar y gestionar los riesgos de un proyecto. Esto implica desarrollar un registro de riesgos y supervisarlo para identificar cualquier riesgo potencial. Una vez identificados los riesgos, los Administradores de obra pueden tomar medidas para mitigarlos.
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Control de cambios
El control de cambios es el proceso de controlar los cambios en el alcance, especificaciones, el calendario y el presupuesto del proyecto. Esto implica establecer un proceso formal para solicitar y aprobar cambios en el proyecto y, a continuación, supervisar dichos cambios para garantizar que no tengan impactos negativos o no pronosticados en el proyecto.
Véase también Como Optimizar el Control de Avance de un Proyecto de Construcción.
Gestión de recursos
La gestión de recursos implica la gestión de todos los recursos necesarios para el proyecto, incluidos materiales, equipos, mano de obra y otros. Esto implica desarrollar una planificación de recursos y supervisar para garantizar que se dispone de los recursos adecuados cuando se necesitan y que el proyecto no cuenta con recursos excesivos o insuficientes.
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Supervisión de hitos y rendimiento
La supervisión de hitos y rendimiento implica establecer hitos clave e indicadores de rendimiento para el proyecto y, a continuación, supervisar el progreso en relación con dichos hitos y objetivos. Esto puede ayudar a garantizar que el proyecto se mantiene en el buen camino y que se cumplen los objetivos. Es importante que todo el equipo de supervisión de obra esté alineado con estos indicadores y en conjunto se planifiquen para lograr estos semana a semana.
Véase también Planificación y Control de Obra y Control de Rendimiento de Obra.
Conclusión
Las estrategias de control de la ejecución de proyectos son una parte clave de cualquier proyecto de construcción, ya que ayudan a garantizar que el proyecto se lleva a cabo de acuerdo con el plan original. Mediante el uso de una combinación de estrategias de administración del proyecto, gestión de riesgos, control de cambios, gestión de recursos y seguimiento de hitos y resultados, los Administradores o Gerentes de obra pueden controlar el proyecto y minimizar cualquier riesgo o problema. Utilizando estas estrategias de control estos pueden asegurarse de que su proyecto se completa a tiempo, dentro del presupuesto y con los más altos niveles de calidad.
